Shakira y Jennifer Lopez cautivaron a los espectadores en el Super Bowl LIV en el Hard Rock Stadium de Miami al mover las caderas al unísono del ritmo latino.
La sensualidad femenina destacó en el show de medio tiempo del partido entre los equipos de Kansas City y San Francisco la noche de ayer, cuando a las 19:07, hora de México, los fuegos artificiales hacia el cielo dieron pie a la cantante colombiana Shakira para abrir el escenario en el centro del estadio, bailando sensualmente los primeros compases de She Wolf.
“¡Hola, Miami!”, se escuchó su voz al micrófono en español, mientras sonrió para los asistentes.
Ataviada en un minivestido, que se fue transformando, y botas rojas, Shakira bailó acompañada de 28 bailarinas con atuendo en el mismo color, y tras un fragmento de este tema que cerró en jadeos, continuó con un medley de sus éxitos.
Tras el openning del sonido de violines, la colombiana de 43 años entonó Empire, cambiando el ritmo, de un segundo a otro, al rock de su guitarra.
Shakira tomó entre sus manos una cuerda con la que jugó entre las manos para cantar en español Ojos así, mientras movía la cadera agitadamente sobre una pista que proyectó una bola de fuego. La colombiana fue así del inglés al español, de uno a otro tema. Suerte o Whenever, Wherever se acopló al primer idioma, y las bailarinas nuevamente la rodearon ante sus movimientos.
De repente, el cantante puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, conocido como Bad Bunny, acompañó a Shakira en
I Like It, tema originalmente interpretado por el reguetonero y Cardi B, que la colombiana retomó para este show de medio tiempo.
En Chantaje, continuó con Bad Bunny en mezcla de Callaita, y la cantante se lució bailando salsa junto a seis trompetistas. Para Hips Don´t Lie los celulares del estadio ya estaban encendidos y los fuegos artificiales subieron al cielo de nuevo, mientras Shakira bajaba con los espectadores que la cargaron recostada de espaldas sobre sus manos, mientras ella continuó cantando hasta terminar en el escenario con un salto y un “¡gracias!”.
La segunda mitad de los alrededor de 13 minutos del show estuvo a cargo de Jennifer Lopez, quien apareció colgada de la antena de un rascacielos a escala, cual musa del gorila King Kong sobre el Empire State.
Con faldón rosa, que de inmediato se quitó para quedar en un body de cuero negro y botas hasta los muslos, JLo comenzó con un medley, que arrancó con Jenny From The Block con 12 bailarines a su lado.
Con bastón en mano en los acordes de Get Right, la cantante estadunidense de origen puertorriqueño enloqueció al público de todo el mundo al deslizarse sobre sus rodillas con las piernas abiertas frente a las cámaras, para levantarse y finalizar el tema con grata elegancia.
Del urbano en color negro, JLo se cambió de ropa en segundos, luciendo un body en tonalidades plateadas, para sostenerse con las piernas de un tubo y hacer gala del pole dance, mientras lanzas verdes de luz eran enviadas al cielo cual flechas. En medio, ella, sobre un escenario transformado en una coladera de luz fosforescente para Waiting for Tonight.
En español y a un costado, el colombiano J Balvin abrió plaza con Que calor, mientras JLo, de 50 años, lucía sus curvas en un baile sensual, rodeada de bailarines.
Reunidos ambos exponentes, perrearon un momento para hacer sonar On The Floor.
El colombiano no fue su único invitado. También estuvo su hija de 11 años, Emme Anthony, quien debutó en vivo ante el mundo como cantante junto a su madre, y entre el público su padre Marc Anthony, para cantar Let’s Get Loud, mientras Shakira tocaba la batería. Tras dejarle la introducción a la pequeña, JLo apareció envuelta en una capa de plumas que al abrirla era la bandera de Puerto Rico, ante un coro de niños para las notas de Born in de USA.
Shakira, en dorado, se unió al deleite musical con movimiento a dúo de caderas para dar la bienvenida a Waka Waka, dejando a la colombiana como protagónica.
Sin tiempo para pausas, ambas cantantes se unieron en una danza a ritmo de salsa para cerrar su actuación, de espaldas, con las caderas de un lado a otro en varias ocasiones, unidas en un mismo movimiento, una al lado de la otra, para voltear el cuerpo y dar las gracias, Shakira en español y JLo en inglés.
Tras su regreso a los escenarios en la ceremonia de premiación del Grammy la semana pasada, con su tema Anyone y luego de vivir una sobredosis en julio de 2018 por la que casi pierde la vida, Demi Lovato reapareció ayer para interpretar el himno nacional de Estados Unidos e impactar con su potente voz no sólo a los jugadores, sino a millones de espectadores del Super Bowl LIV.
En un traje blanco, la cantante abrió la garganta para cantarle a su país, luego de que en 2010 publicara en sus redes sociales: “Algún día estaré en el Super Bowl”, sueño cumplido de la hija, de quien fuera porrista de las Vaqueritas de Dallas de la NFL, Dianna de la Garza. (E)
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