“Invitación a rueda de prensa”, decía la convocatoria que la Conaie hizo circular en los chats de prensa en la que informaba que sus dirigentes darían pormenores de su viaje a Guatemala, país donde tuvieron problemas con migración.
A la hora señalada los tres viajeros se presentaron en la sede de la organización: Jaime Vargas, presidente; Apawki Castro, dirigente de Comunicación; y Luisa Lozano, dirigente de Mujer y Familia. Estuvieron solos, sin la compañía de las acostumbradas bases o de su Consejo de Gobierno, quienes siempre suelen estar presentes cuando su máximo dirigente hace este tipo de pronunciamientos.
De entrada Castro manifestó que se trataba de una conferencia de prensa, que no aceptarían preguntas de la prensa y que solamente expondrían sus sustentos. El primero en intervenir fue Vargas quien a lo largo de 19 minutos aseguró que no fueron expulsados de Guatemala sino que se trató un chequeo regular de la policía guatemalteca para verificar que tengan en orden sus documentos. Detalló todo lo que fue su agenda de trabajo en ese país con otras organizaciones indígenas y culpa del impasse con el Gobierno de Guatemala al Gobierno ecuatoriano. “Jaime Vargas en calidad de gobierno de los pueblos indígenas del Ecuador ha llegado a llegado a diferentes países del mundo sin complicaciones”, manifestó, pero esta evita autocalificarse como el segundo presidente del país. Y pide a los medios de comunicación que no malinterpretan sus palabras.
En el discurso de Vargas, todo se reduce a algo que lo ha repetido con insistencia en los últimos meses cuando tiene que enfrentar una situación delicada en el ámbito judicial, social o político ya sea por sus expresiones o por sus acciones: que se trata de una criminalización de los líderes indígenas o que es una persecución a los pueblos originarios, no de ahora, sino desde hace 527 años, aseguró. Y termina su intervención con un concepto en el que se escuda de manera permanente: “Todo lo que hoy ha pasado ha sido (por) tanto racismo”, aseguró.
¿Por qué no expulsaron a Lenín?
Lozano secunda lo manifestado por Vargas y rechaza rotundamente la actuación del Gobierno de Guatemala. Dijo que estuvieron en ese país planificando temas indígenas y, también, cuestionó a los medios de comunicación por lo que considera son malas interpretaciones. Pero Lozano va más allá y no tiene reparos en comparar su visita y su situación con la que hace pocos días realizó el mandatario ecuatoriano a Estados Unidos. “Le hemos visto últimamente a Lenín Moreno hablando en Estados Unidos con Donald Trump y nadie le expulsa”, manifestó la dirigente.
Y al igual que Vargas reduce todo a que afirma es una actitud de odio, de racismo y de discriminación hacia la clase indígena, sobre todo hacia sus líderes. “Nos están buscando, nos están persiguiendo. El Estado ecuatoriano es plurinacional y eso está en la Constitución, no es que nosotros nos estamos inventando”, dijo.
Castro cerró la conferencia de prensa para decir más o menos lo mismo que los otros dos dirigentes, luego de lo cual se retiraron sin admitir preguntas. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec