Para Jaime Carrera, experto económico, no es fácil predecir qué pasará con el país luego de la crisis generada por la pandemia del Covid-19. “Para todos los países sin reservas y quebrados, como el nuestro, no será fácil”, dice Carrera.
Al igual que él, son diversas las organizaciones que prevén que la recuperación de la economía ecuatoriana tomará tiempo. Un estudio realizado por la consultora Multiplica (firma especializada en análisis económico) señala que podría tomar seis años.
Imaginario positivo y realista
El estudio pone ‘sobre la mesa’ dos escenarios para el país.
El primero es considerado realista y señala que el Producto Interno Bruto (PIB) de Ecuador caerá a $89.000 millones y que volvería al nivel de 2019 ($107.400 millones) en 2026.
En el segundo escenario, nombrado optimista, el PIB caería a $91.000 millones en 2020. Pero su crecimiento se vería en, 2023 cuando habría un PIB similar al de 2019.
Esto quiere decir que el Covid-19 produciría una caída del 9% al 11% en la economía de Ecuador en este año.
Las cifras son similares a las que proyecta el Banco Central de Ecuador (BCE), que prevé que la economía se disminuirá un 9,6%. Antes de la pandemia, el mismo organismo estimó que la actividad económica aumentaría un 0,7%.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha indicado que la caída será del 10,9%.
Labor del próximo Gobierno
Carrera indica que el Gobierno que tome las ‘riendas’ del país en 2021 debe iniciar un plan de reactivación, en el que se promueva la inversión pública ya que, actualmente, hay incertidumbre desde los socios comerciales del Ecuador, ante la para de actividades comerciales que se vivió por el confinamiento.
“Reducir el gasto corriente y evitar, nuevamente, llenarse de bonos basura que es lo que hizo el gobierno de Rafael Correa”, es otra de las recomendaciones de Carrera.
Por su parte, Andrea Martínez, economista, señala que será indispensable plantear nuevamente medidas que el gobierno de Lenín Moreno no pudo cristalizar.
“El aumento al IVA (Impuesto al Valor Agregado) de dos a tres puntos que no se logró establecer en septiembre de 2019, es algo que deberá analizar el próximo Gobierno”, indica Martínez.
Carrera coincide con Martínez y aclara que el alza del IVA es factible, siempre y cuando se compense con la reducción de otros impuestos, como el de la salida de divisas o la reducción del anticipo del impuesto a la renta de las empresas. “Habría que establecer, en esa combinación de impuestos, cuál es el costo-beneficio para el Ecuador”.
Sin embargo, el catedrático Luis Espinosa no cree en la factibilidad de aumentar impuestos. “Lo que se necesita es una reducción del déficit y gasto público. Es imprescindible, porque los problemas vienen de ahí”, reitera.
Para Martínez hay que fomentar las alianzas público-privadas. “Es necesaria una política tributaria abierta que no ahuyente la inversión privada”.
Carrera es crítico con el actual Gobierno. “Si bien la década de Correa dejó a Ecuador ‘desinflado’, este Gobierno siguió la misma línea, especialmente, el primer año”.
Pese a esto, el experto destaca que la renegociación de la deuda en bonos global que Ecuador ha logrado con acreedores internacionales representa un paso importante, pero no basta.
Martínez cree que la acción genera un ‘oxígeno’ importante para el siguiente Gobierno. “Ya con un panorama más claro al respecto será más fácil estructurar un plan de recuperación financiera”, resalta la economista, pues explica que esta refinanciación impone una reducción importante del costo financiero pues “no debemos pagar intereses en 2020, que suman cerca de 1.060 millones en los que se estaría atrasado hasta que se perfeccione la negociación”.
Dicha suma se pagará desde 2026 (sin intereses) en cinco partes iguales hasta 2030.
«Quien lidere el país en 2021 tiene que aprovechar la ventaja de no tener que pagar esos millones de dólares durante 2021”, reitera Martínez. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec