De los más de 13 millones de electores habilitados para sufragar en las elecciones de 2021, cerca de 1,6 son mayores de 65 años y no están obligados a votar.
La quiteña Ana Castillo, de 71 años, siempre acude a ejercer su derecho al voto, pues considera importante que los ecuatorianos se responsabilicen de los gobernantes que escogen. Sin embargo, esta vez posiblemente no vaya a las urnas por temor a contagiarse por Covid-19. “Si la votación es presencial preferiría no ir, porque seguramente se formará un tumulto”.
De hecho, los adultos mayores son la tercera población más afectada por la pandemia. De los 153.423 casos confirmados con pruebas PCR en todo el país, el 60,1% corresponden al grupo etario de 20 a 49 años. Mientras, las personas entre 50 a 64 años representan el 20,7% de los contagios y la población con más de 65 años alcanza el 13,5%.
Población desilusionada
La empresa Click Report desarrolló en agosto una encuesta para conocer la percepción de los ecuatorianos frente a los comicios de 2021, uno de los aspectos que identificaron es que las personas mayores de 65 años tenían una percepción negativa sobre la realidad del país.
“No han visto que los líderes por los que ellos votaron hayan logrado un cambio importante en el país. Están desilusionados y es gente que no está motivada con el próximo proceso electoral”, dijo Francis Romero, director de la encuestadora.
Añadió que luego de percibir este malestar en los adultos mayores, considera que serán pocos los que salgan a sufragar: “si hoy fueran las elecciones, yo diría que más del 60% de ese segmento no acudiría a votar”.
En las elecciones seccionales del 2019, el Consejo Nacional Electoral contabilizó que el ausentismo, en la población con más de 65 años, llegó al 33,3% a nivel nacional. Cañar, Azuay y Chimborazo fueron las provincias con más deserción. (KH)
Desde la psicología
Gabriela González, psicóloga experta en atención para adultos mayores, explica que el encierro ha desencadenado una serie de condiciones psicológicas como el estrés, la ansiedad y cuadros depresivos que influirían en la decisión de acudir a votar.
Por ello, cree necesario “que se proporcione todas las medidas de protección y cuidado para que los adultos mayores puedan acudir a sus recintos. De esta manera estamos respetando su autonomía social”.
Asimismo, la experta dijo que la responsabilidad del voto no siempre se la puede asociar a la edad de la persona. Sin embargo, los adultos mayores han tenido diferentes experiencias que les permiten discernir de manera objetiva lo que es mejor. (I)
Fuente:www.lahora.com.ec