Un aplazamiento de «una o dos semanas» del Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, que está programado originalmente para levantar el telón el 18 de enero próximo, es «muy probable» que suceda debido a las restricciones vinculadas con la lucha contra el Covid-19, según declaró Martin Pakula, el ministro de Deportes del gobierno del Estado de Victoria, cuya capital y ciudad más poblada es Melbourne. Mientras tanto, los jugadores (y sus equipos de trabajo) aguardan, con ansiedad, conocer una definición del calendario por lógicos motivos operativos y de agenda. Además, la postergación de Australia, por más breve que sea, provocará cambios en el circuito.
En medio de la planificación del tour existe una amplia variedad de escenarios después de que la pandemia golpeara al deporte mundial desde marzo. Tennis Australia decidió disputar todos sus certámenes en Melbourne, pero el programa de cuarentena durante 14 días que exige el gobierno complica la situación. «Los requisitos de cuarentena serán los que se acuerden finalmente con el departamento de salud pública y luego será un asunto de la ATP y la WTA si son aceptables o no», afirmó Pakula, según el diario australiano The Age.
«Hay varias fechas potenciales sobre la mesa. He visto informes que sugieren que es probable que se retrase una o dos semanas. Creo que es lo más probable. Pero no es la única opción. Como saben, el Abierto de Francia se retrasó muchos meses y Wimbledon no se produjo en absoluto (…) Se aplicará un régimen de pruebas extremadamente riguroso a los jugadores tanto antes de que abandonen el lugar del que vienen como cuando lleguen. Y luego me imagino que estarán en su burbuja biosegura», aportó el funcionario.
Desde hace ocho meses, Australia cerró sus fronteras a los no residentes y desaconsejó a sus ciudadanos viajar al extranjero. Por lo pronto, el director del Abierto de Australia, Craig Tiley (un funcionario activo y respetado en el mundo del tenis), informó la cancelación de la competencia junior para enero y que la misma se pospondrá para otra fecha en 2021. Tiley indicó que las decisiones sobre el Grand Slam serán tomadas «pronto». La cuestión de autorizar a los jugadores a entrenarse durante su período de cuarentena continúa siendo objeto de discusiones. «Debemos ser pacientes y aceptar la situación. Es difícil para todo el mundo», declaró el español y número 2, Rafael Nadal.
El escocés Andy Murray, ex número 1 del mundo y actual 121°, respaldó la decisión de que los jugadores estén sujetos a las vacunas obligatorias para enfrentar el coronavirus, aunque añadió que deben ser seguras y estar protegidas por ensayos clínicos. «Espero que todos los jugadores estén dispuestos a vacunarse para jugar los torneos por el bien del deporte, siempre que todo haya demostrado ser seguro, se hayan realizado ensayos clínicos y todo, y no haya efectos secundarios significativos», manifestó el tres veces campeón de Grand Slam, que está entrenándose y preparándose para una Navidad inesperada en su casa, ya que tenía planeado volar a Melbourne a mediados de diciembre para ponerse en cuarentena (como todos los tenistas no australianos), acción que finalmente fue prohibida por las autoridades. (D)
Fuente:www.lanación.com.ar