Un milagrito de la Navidad llegó un poquito tarde, pero lo importante es que pasó: RBD, o al menos cuatro de las seis partes que lo conforman, volvió anoche en un show virtual.
Maite Perroni, Anahí, Christopher Uckermann y Christian Chávez volvieron a pisar un escenario juntos, reviviendo la época más rebelde de toda una generación. Tenían 12 años de no hacerlo, desde aquel último show en el Palacio de los Deportes donde cada uno anunció que tomaría caminos separados.
Los cuales continúan en Dulce María, quien recién se convirtió en madre y no pudo estar, o Alfonso Herrera, que ahora tuvo que comprar su acceso y una cubetita de palomitas para ver pasar una parte de su historia en voces de sus amigos del alma, y todo porque su vida ahora está ligada a grandes producciones.
Ser o Parecer, que titula la gira, comenzó con el concierto más esperado en toda Latinoamérica, sobre todo los brasileños, que estaban pegadísimos a la transmisión, que comenzó con los cuatro vestidos muy elegantemente para la ocasión, aunque a mitad del concierto Christopher le hizo honor al nombre del grupo y se quedó en pura camiseta de tirantes.
Y eso a pocas y pocos les importó, si hace muchos años fue su amor platónico, ese momento seguro les renació el sentimiento.
Sólo quédate en silencio fue de las primeritas, la de los pañuelos, la de la verdadera nostalgia y una de las canciones más reproducidas por los fans incondicionales de los mexicanos. Bésame sin miedo e Inalcanzable también se unieron al setlist.
Pasaron muchas cosas en el escenario, pero era imposible ignorar la ausencia de Poncho y Dulce, evidentemente sus compañeros también lo pensaron durante cada coreografía, canción en solitario, como Tu amor y Empezar de cero, en micros de Christian y Maite, respectivamente, por eso les dedicaron No pares, con unas imágenes dignas de la nostalgia, de las giras que emprendieron por todo el mundo, con Poncho jugando luchitas o Dulce abrazada de Maite y Anahí.
El chiste es que ese momento seguro fue rompecorazones para todos los fans, y mínimo en el chat de la transmisión se notó, con miles de mensajes aludiendo a que se pusieron a llorar o sintieron feíto por no ver a los chicos en su forma completa.
La producción del concierto se realizó en green screen, proyectando a los fans escenarios futuristas y geométricos donde los muchachos estuvieron bailando y no, no muchachos, Maite sí se aprendió a tiempo las coreografías y no estuvo perdida como en el video de los ensayos previos que se filtró en la semana.
El mensaje más emotivo lo trajo Anahí, junto con Sálvame, interpretada con arreglos de orquesta.
“Este año estuvimos a punto de rendirnos, pero si hoy estamos aquí es porque estamos luchando con todo nuestro corazón”, dijo la cantante, antes de invitar a sus hermanos a finiquitar la canción y el streaming.
La última canción fue la que sonaba todos los días que empezaba un capítulo nuevo de la telenovela, Rebelde, con orquesta y hasta una bandita de guerra virtual despidieron a los chicos de su triunfal regreso, con todo y los pasitos de baile de la coreografía que cada noche cerraba los conciertos de sus giras en completo sold out.
“Y no se olviden que ustedes son el séptimo RBD”, gritaron para abrazarse y dar por terminado un sueño que, hasta ayer, parecía imposible. (E)
Fuente:www.excelsior.com.mx