Las consecuencias de las reuniones en casas y de compras en lugares donde hubo aglomeraciones previo a las festividades ya se hacen evidentes en varias Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de hospitales de Guayaquil y aún falta por conocer los resultados de los días de feriado navideño.
La situación no se pinta halagüeña en la ciudad a dos días de que se acabe el 2020, pues, a diferencia de lo que señaló este 28 de diciembre el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, la ocupación de camas en las UCI sobrepasa las estadísticas oficiales del 60 % para ubicarse casi en un 100 %.
“En definitiva creo que hay una capacidad sanitaria disponible, pero el riesgo es demasiado alto si no se mantienen las medidas para evitar las aglomeraciones”, dijo Zevallos en una rueda de prensa.
Sin embargo, en el Teodoro Maldonado Carbo del IESS, por ejemplo, no hay ninguna cama de UCI disponible para pacientes COVID, según un reporte emitido por la misma entidad la mañana de ayer. Lo mismo ocurre en la clínica Kennedy de la Alborada, según datos de la propia casa de salud.
En el hospital general del norte de Guayaquil Los Ceibos solo disponían de una cama, mientras que en el hospital del Guasmo Sur hay una ocupación de entre el 75 y 80 % de camas, según datos del departamento de Comunicación del Ministerio de Salud.
Estas cifras han llevado a los doctores consultados por este Diario pedir a la ciudadanía que limite las reuniones entre familiares o amigos por la celebración de fin de año, para evitar un colapso del sistema sanitario que cueste más vidas.
“En la clínica tenemos al 100 % la ocupación en UCI, esto es el resultado de las reuniones, la movilización y las compras por Navidad que se dieron en la segunda semana de diciembre”, dijo a EXPRESO Alberto Campodónico, jefe de cuidados intensivos de la clínica Kennedy de la Alborada.
El doctor agregó que un 50 % de los pacientes son mayores de 65 años de edad. Además, resaltó que tiene casos de pacientes que se complicaron por no buscar asistencia médica cuando sintieron los primeros síntomas. “Algunos han llegado con una neumonía avanzada, porque se negaban a asistir a una consulta médica. Ninguna neumonía se puede tratar en casa, sin la asistencia médica”, destacó Campodónico.
Lo que más preocupa a los médicos son las fiestas que sí se han realizado. “Tengo un caso de una persona con coronavirus que contagió a 10 familiares que estuvieron en esa reunión social. Lo mejor es estar en casa con quienes viven en la misma casa y si insiste en reunirse hacerlo en lugares abiertos como patios o terrazas, mantener la distancia física, usar mascarillas, evitar abrazos y besos y lavarse las manos. Todo esto es parte de las medidas de bioseguridad que no se pueden pasar por alto en este momento”, manifestó Campodónico.
Una inquietud que también tiene el doctor intensivista Jhon Cuenca, quien fue el primero en levantar la voz el fin de semana al publicar en su cuenta de Twitter que las UCI estaban casi llenas y que la ciudad había registrado un repunte de casos de coronavirus.
Nuestra irresponsabilidad como sociedad puede causar que cualquier cepa de la COVID-19, sin importar el nivel de contagio, tenga un desenlace fatal y nos lleve a revivir la situación de marzo. Hoy tenemos un importante repunte de casos en Guayaquil y la ocupación de las UCI está llegando a su totalidad. Por favor, a seguir cuidándose que la pandemia no ha terminado”, manifestó Cuenca.
En el hospital Bicentenario no hay Unidad de Cuidados Intensivos, pero allí ya hay 33 personas hospitalizadas en un área de 50 camas destinadas para pacientes graves. Diariamente entre 5 a 6 personas son dadas de alta, y de 2 a 3 son ingresadas, indicó el departamento de Relaciones Públicas de la casa de salud.
Antes de Navidad en promedio al Bicentenario por consulta externa iban 40 personas, luego subió a 60 por día; y ayer en dos horas habían atendido a 30 ciudadanos.
Una situación que alimenta la alerta que la alcaldesa Cynthia Viteri emitió en sus redes sociales el fin de semana sobre un alza de casos positivos, pero que para el ministro Zevallos no llega al punto de un rebrote.
“Hay una variación, no tenemos un brote que nosotros podamos decir que hay un nuevo número de contagios, casos, demanda de camas, de ocupación de camas. Esto ha ido variando. Hay un ligero aumento en los últimos días, sin embargo, en las últimas semanas se ha mantenido estable”, señaló.
Tras las declaraciones de Zevallos, la mesa técnica de Salud del Municipio de Guayaquil se reunió durante la tarde para analizar las cifras de contagios de la última semana y señalaron que hay un ligero “incremento sostenido de casos”. Y la alcaldesa volvió a insistir en la necesidad de restringir el acceso de viajeros.
El infectólogo y miembro de dicha mesa, Washington Alemán, explicó que, a diferencia de lo que se registraba hace unos dos meses, los casos de coronavirus han ido aumentando debido a las aglomeraciones y reuniones sociales. “Las cifras anteriores ya advertían de un aumento leve”, dijo Alemán.
Para el especialista, hay contraste entre lo que dicen las autoridades del Ministerio de Salud y la información que llega a ellos desde las propias casas de salud. “Uno se queda asombrado de la versión oficial, cuando en la práctica se sabe que los hospitales están llegando a la totalidad de su capacidad. No soy el vocero oficial, pero sé que las UCI están casi al tope de su capacidad”, resaltó.
Alemán ha pedido que se entienda que la pandemia no ha terminado, pues no se está manteniendo la distancia que se debe para reducir el riesgo del contagio de la COVID-19. (I)
Fuente:www.expreso.ec