Un juez colombiano condenó a 28 años y ocho meses de prisión al disidente de las FARC Jesús Vargas Cuajiboy, alias «Reinel», por el secuestro y asesinato en 2018 de un equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio en una zona de frontera.
El delegado contra la Criminalidad Organizada de la Fiscalía, Javier García, aseguró este martes que «el abundante material de prueba» que recaudó esa institución permitió establecer que Vargas fue «el encargado de custodiar a las víctimas durante la retención y tuvo conocimiento» de la orden del asesinato.
«Ante la contundencia de los elementos materiales obtenidos, alias ‘Reinel’ aceptó su responsabilidad en los hechos y mediante preacuerdo fue sentenciado por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Tumaco por los delitos de concierto para delinquir agravado, secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado», agregó.
Esta es la primera condena por el crimen de los tres integrantes del equipo de prensa de diario El Comercio, cuyo secuestro se conoció el 26 de marzo de 2018.
Las víctimas del secuestro y asesinato fueron el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, integrantes del equipo de prensa, quienes investigaban el auge de la violencia en la zona ecuatoriana de Mataje, próxima a la frontera con Colombia.
Sus cuerpos fueron encontrados en abril de ese año en una zona remota del municipio colombiano de Tumaco, fronterizo con Ecuador, y el asesinato fue atribuido a una disidencia de las FARC conocida como Frente Oliver Sinisterra.
Vargas, quien está preso en la cárcel de Cómbita, en el centro de Colombia, también hizo un acto virtual de perdón con los familiares de las víctimas.
Igualmente deberá pagar una millonaria multa por cerca de 4.600 millones de pesos (unos 1,2 millones de dólares), equivalente a 5.056 salarios mínimos legales mensuales.
Entre tanto, la Fiscalía está esperando la verificación del preacuerdo al que llegó con Gustavo Angulo Arboleda, alias «Cherry», y espera iniciar pronto la etapa de juicio contra Gustavo Ospina Hernández, alias «Barbas», otros dos disidentes involucrados en el triple crimen que conmocionó a Colombia y Ecuador.