El asesinato de Harrison Salcedo, abogado del exvicepresidente de la República Jorge Glas y de José Luis Zambrano (+), alias «Rasquiña» y cabecilla de la banda criminal ‘los Choneros’, alarmó la mañana de este miércoles 28 de abril en una céntrica calle del norte de Quito,en lo que aparenta ser un crimen perpetrado por sicarios.
Los hechos ocurrieron entre las 9.00 y las 10.00 de la mañana, cuando Salcedo circulaba en su carro y recibió varios disparos desde otro vehículo, cuando se dirigía hacia la Avenida 6 de diciembre.
Como consecuencias de las heridas, el vehículo de la víctima, una camioneta negra, se estrelló contra un establecimiento comercial a medio centenar de metros de la Unidad Judicial de Tránsito.
Mientras tanto, en Guayaquil, a pocos minutos de conocerse el crimen, se desataron enfrentamientos dentro de la penitenciaría del litoral.«Estamos todavía investigando las causales, al mismo tiempo que se produjo el asesinato (de Salcedo) comenzaron a haber incidentes en la penitenciaría del litoral, que ya están siendo controlados por parte de la Policía y hemos tomado resguardo en todas las cárceles del país, con contingente policial, para evitar que se presenten más desmanes», indicó el ministro de Gobierno, Gabriel Martínez.
En ese sentido, el funcionario recordó que «Salcedo era abogado del grupo de los Choneros y que, obviamente, muchos de los miembros de esta banda se encuentran encarcelados en los centros de reclusión del país y esto pudo haber generado conmoción y alertas en la penitenciaria de Guayaquil».
El letrado representó a «Rasquiña», quien fue asesinado a finales de 2020 en Manta mientras se encontraba en prelibertad, un estatus que había conseguido Salcedo al cumplir el 60 % de una condena por asesinato que le fue reducida de 20 a 8 años.
Por último, el ministro dijo que Salcedo murió acribillado y que «estaba vinculado con clientes que se dedican a actividades reñidas con la ley».El año pasado, Salcedo acudió a la Fiscalía General del Estado para denunciar que era víctima de una presunta persecución y le consultó a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, si existían actos administrativos o indagaciones previas en su contra.
En un video, publicado en sus redes sociales, Salcedo contó que «mientras discutía en la audiencia de apelación de Eliseo Azuero, (exasambleísta prófugo e involucrado en el caso Pedernales) un fortín de 12 policías cerraron los accesos y querían aprehenderme de forma ilegal, con la única finalidad de acceder a los teléfonos que portaba conmigo, tratando en un intento desesperado de vincular las defensas de (Abdalá) Bucaram conmigo, de Azuero conmigo, de Glas con otros colegas».
«Es decir, hay una verdadera persecución a todos los abogados que estamos defendiendo temas con tinte político», enfatizó el letrado.
No obstante, el fallecido también llamaba la atención por los videos y fotos que subía a sus redes sociales donde presumía las armas y el dinero que tenía en su poder.