Un promedio de diez personas por día son detenidas en la provincia de Santa Elena por infringir el toque de queda y la ley seca que rige en el estado de excepción desde el 23 de abril al 20 de mayo.
La mayoría de los detenidos han sido encontrados en estado etílico en fiestas y centros de diversión nocturna, los aprehendidos han sido sancionados con multas económicas y hasta el decomiso de equipos de música, pero continúan con las desobediencias.
«Es un problema cultural que tenemos desde tiempos remotos, siempre hacemos las cosas contrarias a la que nos ordenan. Por ejemplo si le dices a la gente no vote basura en tal lugar, ellos allí lo hacen; en épocas de elecciones si no tenemos cedulas para sufragar, recién el último día vamos a obtenerla. La falta de educación es una de las causa que nos lleva a la desobediencia», comentó el sociólogo, Jorge Herrera.