Siete días atrás, el 5 de mayo, la Secretaría de Salud del Municipio dejó de atender con las brigadas móviles y los puntos de triaje en la urbe. La entidad argumentó que su personal está colaborando con el proceso de vacunación del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Sin embargo, hay otra razón adicional: el convenio del Cabildo con la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) terminó el jueves 6 de mayo. Ese acuerdo permitía procesar las muestras que recolectaba el equipo municipal en las brigadas y puntos fijos para la detección del covid-19.
Hugo Navarrete, director de Investigación de la PUCE, confirmó que dicho convenio llegó a su fin. Desde noviembre del 2020, cuando empezó el trabajo en conjunto, se procesaron aproximadamente 30 000 pruebas. La última adenda para ese fin se firmó en abril pasado.
En esa oportunidad, ante la falta de test, la Secretaría de Salud proporcionó a la PUCE los remanentes que no se utilizaron para la extracción del ARN, del contrato con Laboratorio OneLabt. A ese material, la PUCE añadió sus reactivos para el procesamiento.
Sin embargo, eso se terminó, según lo explicó Ximena Abarca, secretaria de Salud. Solo queda un sobrante que está próximo a caducarse. La funcionaria dijo que eso se usará para una investigación.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud, la semana entre el 1 y el 7 de mayo de este año, se registró el número más bajo de muestras tomadas en la capital. Apenas hubo 695; es decir, cerca de 100 al día. Mientras que el año pasado, por ejemplo, hubo días en los que se llegaban a procesar más de 1 000 exámenes.
¿Qué pasará con el testeo? El tema se abordó ayer (martes 11 de mayo del 2021) en la sesión ordinaria del Concejo Metropolitano, como parte del informe quincenal que rinde la Secretaría de Salud. Ahí los concejales Luz Elena Coloma y Fernando Morales consultaron sobre la compra de test.
Abarca aseguró que desde hoy se utilizará un lote de 4 450 pruebas de antígenos donado por la Fundación Bloomberg, lo que durará cerca de un mes. Sin embargo, no confirmó cuándo se retomarán las atenciones en brigadas y carpas.
Linda Guamán, coordinadora técnica de la Secretaría, informó que el personal del Municipio recibe capacitación para realizar el testeo con las nuevas pruebas. Esa instrucción está a cargo de la empresa Roche, a la que Bloomberg le compró los exámenes.
A inicios de enero de este año, el Municipio anunció la compra de 40 000 PCR con el servicio de diagnóstico incluido y de 100 000 de antígenos. Pero hasta el momento, no se ha concretado.
Según Abarca, el proceso legal que enfrentan funcionarios de la Secretaría -por la adquisición de las 100 000 pruebas, en abril del 2020- genera inseguridad entre los representantes de las áreas técnica, financiera y jurídica de la entidad.
Abarca dijo que el proceso pasa de área en área y cada vez se hacen más observaciones. Por eso, el Municipio optará por buscar donaciones.
Actualmente, la Secretaría de Salud se encuentra realizando gestiones para acceder a un fondo de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Los planes son adquirir el lote de test de antígenos con esos recursos. Según Guamán, se prevé contar con ese fondo antes de que se termine la donación de Bloomberg.
Por su parte, Navarrete lamentó que no se continuara con el procesamiento. Comentó que si bien las pruebas de antígenos son de diagnóstico, la sensibilidad de las PCR es mayor. Estas últimas sirven sobre todo para casos en los que no se presentan síntomas.
Alberto Narváez, epidemiólogo de la Universidad Central del Ecuador, señaló que con el ritmo de vacunación actual y las nuevas variantes del virus, es importante continuar con el diagnóstico y rastreo de casos. “Es imposible hacerlo sin pruebas”, comentó.
El testeo es la base de la estrategia de intervención del Municipio. En las brigadas y puntos fijos se atendía a pacientes con síntomas o sospecha de haber contraído el virus.
A partir del diagnóstico se hace el rastreo de contactos y se realiza un seguimiento.
Hasta la semana epidemiológica 18 (la pasada), el Municipio había atendido a 126 300 personas en las carpas fijas y en las brigadas. Durante esa semana, el porcentaje de pruebas positivas se ubicaba en 37,12%.
Abarca aseguró que el personal sigue apoyando en el proceso de vacunación. Ya no solo se encargan del registro o recibimiento de las personas sino también de la colocación de las dosis. Hasta el 7 de mayo, en Quito se habían aplicado 246 737 vacunas, entre primeras y segundas dosis.