Ahora podrá ser concedido a más sentenciados con enfermedades catastróficas, terminales o crónicas.
A tan solo 10 días de que Lenín Moreno deje su cargo, el presidente modificó el reglamento para la concesión del indulto, conmutación o rebajas de penas a través del Decreto Ejecutivo 1.313.
El texto original señala que se lo aplica para quienes «padezcan alguna enfermedad catastrófica o terminal debidamente comprobada». Ahora dispone que se incluya a las enfermedades crónicas.
El constitucionalista Ismael Quintana explica lo que implica esta modificación. «Ahora no solo las personas con una enfermedad catastrófica pueden ser merecedoras de un indulto, sino que además personas que sufran de enfermedades crónicas y eso abre un mundo de posibilidades».
Así la nueva reforma podría dar paso a su aplicación de un indulto en casos como el de el exvicepresidente Jorge Glas, que padece una artritis crónica o Carlos Pareja Yannuzzelli, que sufre de diabetes e hipertensión, los dos sentenciados por casos de corrupción.
Según el jurista esto tendría un alcance de carácter político. «Si parece que la intención del presidente Moreno, por un lado es beneficiarse de la propia reforma reglamentaria porque él padece enfermedades crónicas, y por otro lado parecería intentar beneficiar a otros excolegas de él del Gobierno de Rafael Correa, como es el exvicepresidente Jorge Glas».
Para Ernesto Pazmiño Granizo, exdefensor público, el cambio permitirá resaltar los derechos de las personas ante la ley, bajo cualquier delito que hayan cometido.
El nuevo decreto fue firmado por el presidente Moreno el pasado 10 de mayo.