Decenas de detenidos y locales clausurados reportaron las autoridades de Guayas, Imbabura, Carchi, Tungurahua y otras 12 provincias que ayer (domingo 16 de mayo del 2021) vivieron el último fin de semana de confinamiento total.
La medida, que fue decretada por el Gobierno Nacional el pasado 23 de abril, buscó frenar los contagios de covid-19 en 16 provincias del país.
En Guayas hubo fuertes operativos de control. Autoridades policiales y de la Gobernación reportaron que este último fin de semana se presentaron múltiples infracciones al toque de queda y a las restricciones de movilidad.
Las dos instituciones recibieron desde la noche del viernes denuncias ciudadanas sobre lugares que vendían clandestinamente licor o donde había fiestas ilegales.
Una de esas celebraciones se registró en Sauces 9, un sector de Guayaquil. Allí las autoridades encontraron a 15 personas dentro de un local bebiendo licor en pleno toque de queda.
Karen Sotomayor, comisaria de Policía, dijo que “el sitio ha sido sancionado ya varias veces y su dueño reincidió en abrirlo en horarios no permitidos”. Por eso, nuevamente fue clausurado y todos los asistentes fueron detenidos y llevados ante un fiscal.
En Flor de Bastión, un barrio popular en el noroeste de la urbe porteña, se clausuró un billar que también era reincidente en la atención en horarios restringidos. La comisaria Érika Genovesi dijo que encontraron a 15 personas bebiendo licor y jugando billar.
En Durán también hubo movimiento. Ahí, el comisario Juan Flores clausuró dos sitios en donde se vendía y se consumía alcohol en toque de queda.
En el cantón Milagro, la Policía y la Intendencia también hallaron un billar abierto. “Varias personas lograron escapar por una puerta trasera, pero tres fueron detenidas.
Por todos estos hechos, el gobernador del Guayas, Luis Chonillo, indicó que el balance aún es negativo. “Es el último fin de semana antes del final del estado de excepción, y es lamentable ver que unos cuantos aún infringen la ley, sin importar que ponen en riesgo sus vidas y la de sus seres queridos”, dijo.
La Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) indicó que hasta ayer en Guayaquil, 53 vehículos fueron retenidos por no contar con los permisos de circulación.
Todos esos autos fueron trasladados a los patios de la entidad, para que sus dueños los retiren a partir de hoy.
En total, durante esta última semana en Guayaquil se han retenido 104 vehículos y se entregaron 95 citaciones por infringir los horarios con restricción de movilidad.
Ayer 16 de mayo del 2021, en Guayaquil el tránsito era moderado. Agentes que trabajaban en 17 puntos de control señalaron que el movimiento fue menor al fin de semana anterior, pero pese a esto las personas sí cometieron infracciones.
En las calles se observaron decenas de personas caminando por veredas y parques.
En tanto, en los seis cantones de Imbabura se realizaron 12 operativos de control durante el fin de semana. La Gobernación detalló que en estas acciones participaron policías, militares, agentes de control municipal, de tránsito y funcionarios de las comisarías.
En total, cinco personas fueron detenidas por diferentes causas, 17 establecimientos notificados y ocho actividades fueron suspendidas.
En cambio, en Ambato, Tungurahua, las calles lucieron solitarias en el último día del toque de queda. Policías y funcionarios de la intendencia trabajaron en operativos para controlar el cumplimiento de las medidas, pero no se registraron mayores novedades.
Más control en la frontera
En el lado ecuatoriano del Puente de Rumichaca, que une a Ecuador y Colombia, la Policía Nacional reforzará sus controles a partir de hoy. Edwin Andrade, comandante de la Policía de Carchi, dijo que esa medida se adopta porque no han recibido ninguna disposición oficial sobre la reapertura del paso internacional.
Colombia anunció su decisión de reabrir el puente desde este 17 de mayo, tras casi 14 meses de mantenerlo cerrado por la pandemia del covid-19.
Sin embargo, las autoridades ecuatorianas informaron que se mantienen los diálogos con Colombia para una reapertura ordenada y paulatina. Además, se debe cumplir un protocolo de bioseguridad que debe ser aprobado por ambos países. Por este paso fronterizo pueden cruzar personas por razones humanitarias y el transporte pesado.