«Pensé que mi familia me ayudaría, pero cada petición, solicitud, advertencia, lo que sea, solo se encontró con el silencio total o la negligencia total», dijo
El príncipe Enrique de Inglaterra confesó que, durante una época de su vida, recurrió a las fiestas y al alcohol “como una forma de escape” del dolor que sentía tras las muerte de su madre Diana y su encaje en la familia real británica.
En una nueva serie documental titulada The Me You Can’t See (Lo que no puedes ver de mi), que ha creado junto a la famosa presentadora estadounidense Oprah Winfrey, Enrique comparte detalles de cómo fue su vida con los Windsor tras la muerte de su madre, especialmente los primeros años de su juventud, y su lucha por mantener su estabilidad metal, según la revista People.
“Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía”, le confiesa en el documental a Winfrey, que ha emitido su primer capítulo en la plataforma Apple TV.
“Pero poco a poco me di cuenta de que, está bien, no estaba bebiendo de lunes a viernes, pero probablemente bebería el equivalente a una semana en un solo día, un viernes o un sábado, por la noche. Y estaba bebiendo, no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de enmascarar algo”, precisa en la entrevista.