Los cines de Estados Unidos buscan sobrevivir en un mundo pospandemia que ha revolucionado el negocio: ofrecerán comidas, suscripciones y pases privados, las películas estarán menos tiempo en la cartelera y competirán con las plataformas de streaming por los grandes estrenos.
Hollywood es consciente de que casi el 40% de sus ingresos en taquilla dependen de un 10-15% de la población que acude regularmente a los cines. Recuperar a ese público fiel será uno de los primeros objetivos para las salas de proyección, que afrontan la llegada de una avalancha de títulos a partir de la próxima semana.
“Si tienes una película pero no una gran pantalla, entonces no tienes nada”, aseguró esta semana Arnold Schwarzenegger en un evento organizado por la Asociación Nacional de Propietarios de Cines (NATO, en sus siglas en inglés) para dar el pistoletazo de salida a la temporada.
El pasado 31 de marzo, la industria respiró aliviada al comprobar que Godzilla vs. Kong agotó las entradas en su estreno.
A pesar de que la película estaba disponible en la plataforma HBO Max, hubo un número importante de personas que pagó por verla en una pantalla grande y la cinta recaudó 48,5 millones de dólares en EE. UU. y Canadá durante su primer fin de semana, con aforo reducido y limitaciones.
Ahora que EE. UU. se prepara para una reapertura total de su economía, los cines buscan la manera de atraer a un público cuyos hábitos de consumo han cambiado completamente.
Grandes estrenos compartidos con las plataformas
El calendario juega de su parte y desde finales de mayo, los estudios comenzarán a estrenar títulos que llevaban más de un año guardados.