Las tres vías de acceso que comunican Chical y Maldonado con las ciudades de Tulcán, El Ángel y la provincia de Imbabura están obstruidas.
Las fuertes y prolongadas lluvias aíslan a dos parroquias del noroccidente de la provincia de Carchi. Vehículos con frutas y cítricos que se producen en estos sectores quedaron atrapados en medio de deslizamientos y la rotura de la mesa de una carretera.
Las tres vías de acceso que comunican Chical y Maldonado con las ciudades de Tulcán, El Ángel y localidades de la provincia de Imbabura están obstruidas en algunos tramos, por lo que está paralizado el tránsito vehicular.
Marcelo García, presidente de la parroquia Maldonado, confirmó que la época invernal viene causando estragos en la malla vial rural. Dos deslaves de grandes proporciones en los kilómetros 64 y 66, a la altura de la cascada La Comadre y El Laurel, en la arteria Tulcán-Maldonado, los mantiene incomunicados.
Asimismo, en la arteria El Laurel-El Plata-El Ángel, que es una tercera opción de comunicación en la provincia, se fue la mesa de la carretera, partiendo en dos la calzada. García dijo que es imposible hacer trasbordo en la vía Tulcán-Maldonado, ya que el lugar donde se registró el daño es un punto encajonado y profundo.
Dos buses con pasajeros no lograron llegar a sus destinos. Luis Quendí, morador de Maldonado, comentó que lamentablemente la carretera está en malas condiciones debido al fuerte invierno.
Benavides dijo esta mañana que el personal trabajó hasta la noche del domingo intentando habilitar la movilidad. Mientras que los transportistas de productos perecederos señalan que corren el riesgo de que estos se dañen, ya que se dirigían hacia las ferias de los domingos de varias ciudades del norte del país.