Los países del Mediterráneo oriental siguen siendo pasto de las llamas de numerosos incendios; los más graves en la isla griega de Eubea, aunque también son preocupantes los de la región italiana de Calabria, mientras Turquía se acerca a controlar la situación en vísperas de la primera ola de calor del año.
Con temperaturas que, según las previsiones, pueden llegar a los 45 grados en alguna zona de la región, los bomberos, voluntarios y residentes luchan con todos los medios disponibles para frenar unos incendios que ya han arrasado miles de hectáreas, han obligado a evacuaciones y han provocado cuantiosos daños materiales, a falta todavía de un balance definitivo.
Las llamas continúan arrasando este martes 10 de agosto pinares y cultivos en la isla de Eubea, la segunda mayor de Grecia, aunque el número de frentes se ha reducido en las últimas horas.
Durante la noche han formado cadenas humanas en distintos puntos del norte de la isla, cuyos habitantes han recurrido a mangueras caseras, mantas o rastrojos para frenar el avance del fuego.
Los incendios siguen amenazando tres aldeas, mientras los residentes de la isla intensifican sus críticas al Gobierno por la gestión de la catástrofe.
Varias decenas de incendios siguen activos en el sur de Italia, los más preocupantes en la zona del Aspromonte, en la región de Calabria.
«El fenómeno de los incendios forestales se siente especialmente en las regiones del sur y, en concreto, en Apulia, Calabria y Sicilia, afectadas por fuertes olas de calor como está sucediendo en la vecina Grecia. Hay alrededor de 70 incendios en curso”, explicó Marco Di Fonzo, comandante de la Unidad de Información de Protección contra Incendios de los Carabineros.
Con temperaturas que, en algunos casos, superan los 45 grados, zonas de Grecia, Italia, Turquía y los Balcanes luchan contra los incendios forestales.