El poderoso huracán Ida, ahora debilitado a tormenta tropical, dejó sin electricidad a toda la ciudad de Nueva Orleans y a más de un millón de personas en el estado de Louisiana en su avance por la costa del Golfo de México anegando ciudades del litoral antes de llegar a Mississippi.
Decenas de residentes de la costa de Louisiana quedaron atrapados por las aguas y suplicando ser rescatados. En tanto que la red eléctrica en una amplia franja del estado quedó destruida en medio de un calor sofocante del final del verano.
El huracán «llegó e hizo todo lo que se anunciaba, por desgracia«, dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards.
Las tareas de rescate de los damnificados comenzaron este lunes con cientos de barcos y helicópteros mientras equipos de servicios públicos se movilizaban para restablecer el tendido eléctrico y las comunicaciones.