Según Chiu, recoge la agencia de noticias taiwanesa CNA, Pekín tiene ya “capacidad para atacar la isla, pero a un alto costo”, el cual sería menor para 2025, año en el que el ministro prevé que China pueda “organizar una invasión a gran escala”.
“Taiwán no provocará que se la ataque. No obstante, estamos en el peor momento de las relaciones a través del Estrecho desde que comencé en el Ejército hace 40 años”, dijo Chiu en referencia a las últimas incursiones de aviones chinos -casi 150 en los últimos días- en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) taiwanesa.
Chiu destacó que Taiwán debe estar “preparado” y señaló que el 64 % del presupuesto de Defensa de este año se asignará a sistemas antibuque y a desarrollar los misiles supersónicos Hsiung Feng III para contrarrestar a los buques de asalto anfibio Tipo 075 de China.
Las declaraciones de Chiu se producen después de que su cartera denunciase que casi 150 aviones de combate chinos entraron en los últimos días en ADIZ taiwanesa, la cual no está definida ni regulada por ningún tratado internacional y no equivale a su espacio aéreo, sino que abarca un área más extensa que incluye áreas de China continental.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
La isla es, además, uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.