Al menos tres personas murieron, entre ellas un niño, y otras 17 han resultado heridas como consecuencia de un bombardeo ruso perpetrado el miércoles sobre un hospital maternoinfantil de Mariúpol, en Ucrania. Las autoridades difundieron un informe sobre las víctimas este jueves 10 de marzo de 2022.
El Municipio acusó a las fuerzas rusas de destruir de forma deliberada infraestructuras civiles en Mariúpol, informa la agencia Unian. De hecho, estima que más de 1 000 personas murieron en esta ciudad portuaria por el asedio y los bombardeos de Rusia y sus rebeldes aliados, un dato imposible de verificar por ahora.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó de “atrocidad” el bombardeo contra el hospital. El mandatario citó el ataque para volver a pedir una zona de exclusión aérea. “¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror?”, reclamó.
Hoy Rusia ha decidido bombardear un hospital infantil-materno, en la ciudad de Mariupol. A varias horas del ataque, todavía siguen encontrando cadaveres. Una ciudad que ya lleva dos semanas sitiada y con más de 1100 civiles muertos. ¿Qué tipo de ser humano puede defender a Putin? pic.twitter.com/bVcdTtTPhi
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) March 9, 2022
Rusia ha aumentado su presión sobre Mariúpol en los últimos días, con vistas a tratar de unir los territorios que controla en el este de Ucrania y la península de Crimea, también bajo su dominio. Los planes de evacuación de civiles han avanzado a cuentagotas, entre acusaciones cruzadas de tropas rusas y ucranianas.
El asedio se habría traducido en escasez extrema en la zona, hasta el punto de que Zelenski denunció esta misma semana que un niño había muerto deshidratado. Médicos Sin Fronteras (MSF) también señalaron que hay personas bebiendo agua de lluvia y nieve.