Charito Ortíz, una ama de casa de Quito, dice que ha sentido un leve incremento en el precio del pollo que compra semanalmente para preparar el almuerzo de sus nietos y de los huevos que cocina en el desayuno; sin embargo, no considera que sea atípico.
Esto se debe a que la industria ha ajustado sus costos para adaptarse al precio del mercado y no afectar directamente el bolsillo de los consumidores.
Juan Francisco Jaramillo, coordinador de proyectos de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (CONAVE), alerta que existe un alza en los costos de producción de esta industria.
El sector avícola depende del balanceado con el que se alimentan los animales, que actualmente representa el 72% de los costos de producción. Las materias primas que le componen son principalmente a base de soya, maíz y en menor porcentaje aceite de palma y micronutrientes.
El precio de esas materias primas se ha disparado en gran medida por la guerra de Rusia y Ucrania. Por ejemplo, este último país es el cuarto mayor exportador de maíz y el onceavo de soya, de acuerdo al Centro de Comercio Internacional de la ONU. Al restringir las operaciones internacionales de esas naciones, se ajustaron al mercado los precios.
De acuerdo a los datos que maneja CONAVE, un productor vende la libra de pollo en $0,69, aunque le cuesta producir $0,77. Es decir, aproximadamente pierden $0,08 por cada libra de pollo que venden.