El presidente ruso, Vladímir Putin, no llegó a declarar este lunes 9 de mayo de 2022 formalmente la guerra a Ucrania, como temían en Kiev. Pero sí defendió la campaña militar para derrotar al “nazismo” y garantizar la seguridad de Rusia ante la “amenaza” de la OTAN, con ocasión del Día de la Victoria sobre la Alemania nazi.
“La defensa de la patria siempre fue sagrada. Ahora, en nuestros días, vosotros combatís por nuestra gente en el Donbás, por la seguridad de nuestra patria, Rusia”, dijo durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja.
Eso sí, no declaró la movilización general entre los rusos, una opción que se barajaba ante la falta de avances en el campo de batalla, ni desveló los planes rusos de cara a las próximas semanas de contienda.
La ausencia de mandatarios extranjeros a los pies del Kremlin demuestra el profundo aislamiento diplomático del Kremlin, que sí invitó a los principales líderes mundiales en 2020, parada que fue aplazada por el coronavirus.
Respuesta preventiva a la amenaza de la OTAN
Aunque no aludió a la marcha de la “operación militar especial” en Ucrania, donde el Ejército ruso ha sido incapaz en dos meses y medio de combates de “liberar” el Donbás, sí culpó a la OTAN de obligar a lanzar un ataque “preventivo” para evitar una supuesta “agresión” contra sus territorios históricos en el este de Ucrania.