Así lo expresó el nuevo general Fausto Salinas, nuevo comandante de la Policía Nacional, quién fue presentado ayer durante un evento en las instalaciones del distrito Eugenio Espejo, en el noroccidente de Quito.
En la ceremonia también asistió el ministro del Interior, general Patricio Carrillo (sp), así como otras autoridades. En intervención, Salinas ratificó su respaldo al director del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), coronel Renato González, en su trabajo para “recuperar el capital que fue vilmente desviado por ambiciosos miserables”.
Prometió mejorar el clima laboral en las unidades policiales del país con respeto, equidad, bienestar y que se garantice la salud de los uniformados. También se dará prioridad a proponer, actualizar y ejecutar el plan de fortalecimiento y modernización institucional con un presupuesto de USD 1 200 millones que servirán para la renovación logística, tecnológica y de infraestructura.
Se realizará la graduación anticipada de 700 policías que trabajarán en las zonas más conflictivas del país. “Realizaremos los esfuerzos y acciones necesarias para el incremento de 30 000 nuevos efectivos”.
Universidad de la Policía Nacional
Otro de los retos de Salinas es que la Universidad de la Policía Nacional comience a funcionar. Pidió a los asambleístas se sensibilicen con ese pedido para que los agentes cuenten con mayores capacidades, competencias y mejoren el servicio.
En noviembre del año pasado, la excomandante Tanya Varela presentó el proyecto de creación de Ley la Universidad de Seguridad Ciudadana y Ciencias Policiales (USECIPOL).
La misión principal de la propuesta es formar y especializar holísticamente a servidores policiales y funcionarios relacionados a las entidades de seguridad ciudadana, así como a la gente en general, como profesionales e investigadores en el ámbito de la seguridad integral y convivencia, en un contexto de excelencia y valores que aportan con efectividad al desarrollo de una cultura da paz.
También se promoverá la implementación de un nuevo reglamento de disciplina que sea ágil y contundente para sancionar comportamientos indebidos y se reconozca a los efectivos que realizan una buena gestión en sus zonas de trabajo.
Finalmente, desde la Comandancia se fortalecerá la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.