El criptoinvierno que viven actualmente los mercados se parece cada vez más al de Juego de Tronos y menos a una simple ola de frío pasajera. Tras semanas cayendo en picado, el bitcoin llegó a situarse este sábado en 17.708 dólares. Aunque en las últimas horas ha conseguido remontar hasta los 18.400 dólares, no hay visos de que vaya a volver de nuevo a niveles del año pasado, lo que supone un serio problema para la economía de El Salvador.
En septiembre de 2021, el país centroamericano presidido por Nayib Bukele se convirtió en el primero en adoptar el bitcoin como moneda de curso oficial. Se calcula que, en estos meses, el gobierno de El Salvador ha gastado cerca de 104,2 millones de dólares en 2.301 criptomonedas.
En la actualidad, tras semanas cayendo en picado, el valor de las criptodivisas del país centroamericano se ha reducido cerca de un 60%, hasta los 42 millones de dólares. Un desplome pone a El Salvador en una situación financiera muy complicada, pues este año tiene que hacer frente al pago de 329 millones de dólares en intereses de sus bonos internacionales, además de los otros 800 millones de dólares en un bono que vence en 2023.
Sin embargo, este escenario tan negro no parece preocupar ni a Bukele ni a los miembros de su gobierno. A principios de esta semana, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo en una rueda de prensa que lo «único que puedo hacer es sonreír» cuando alguien asegura que «el riesgo fiscal para El Salvador por el bitcoin es realmente alto», según recoge Reuters. Según él, «el riesgo fiscal es extremadamente mínimo». Bukele respondió a esto preguntando en Twitter si esto sugería que deberían «comprar más bitcoins».
Hace unas horas, el presidente de El Salvador ha publicado otro mensaje en esa red social en el que aconsejaba a aquellas personas que estén preocupadas o ansiosas por el actual precio de la criptomoneda que «dejen de ver la gráfica y disfruten de la vida». Para él, la clave para afrontar este escenario es «la paciencia» porque la inversión en bitcoin «está segura y su valor crecerá muchísimo después del bear market».