Ridel Brea y Richard Morera se sienten privilegiados.
Desde Brisbane, una importante ciudad al este de Australia, hablan sobre la felicidad que sienten en un país al que llegaron casi de rebote y tras una odisea que nunca olvidarán.
Partieron en balsa ilegalmente desde Cuba intentando alcanzar Estados Unidos. Pero poco imaginaron que serían encontrados en altamar y que en vez de llegar al destino previsto, pasarían varios meses en la Base Naval de Guantánamo para luego ser reubicados en Australia.
Por extraño que parezca, hay cubanos que han partido rumbo a Florida, han sido interceptados en el mar y no acabaron siendo deportados o reubicados, como pretendían, en el vecino del norte.
Por el contrario, algunos han acabado refugiados en Australia, un país lejano y exótico para los oriundos de la isla caribeña.