Ciudadanos se refugiaron en templo de la zona central de ese cantón peninsular.
Al escuchar una serie de detonaciones, en medio de la confusión, varios ciudadanos que se habían congregaron en el centro de la capital peninsular para participar de la tradicional quema de castillo se refugiaron en la iglesia Emperatriz de Santa Elena, situada diagonal a la sede municipal, sobre las calles 18 de Agosto y 10 de Agosto