Si la papa o la zanahoria tienen algún defecto, son desechadas de la cosecha.
Si la etiqueta de un producto está manchado, es excluido de la percha.
Si el producto tiene está fuera de temporada o tiene una fecha próxima a su caducidad, es separado de los supermercados.
Si la comida no gustó o es excesiva para una persona, es botada a la basura.
Estas son algunas de las razones que inciden en el desperdicio de alimentos. En Ecuador se pierden 939.000 toneladas de alimentos, lo que implica una pérdida económica de USD 334 millones.
Puntualmente, la situación es similar en Quito. La pérdida es de 400 toneladas al día lo que representa 1,1 millones de raciones de alimentos. Lo explica Alicia Guevara, fundadora y presidenta de la Junta Directiva del Banco de Alimentos de Quito.
«Con esto puede alimentarse dos veces a la población que está pasando hambre. Si no desperdiciamos el alimento nadie pasaría hambre y no solo en Ecuador sino en Latinoamérica. La región produce tres veces la cantidad necesaria para alimentar a todos. El hambre no es problema de falta de alimento; al contrario es un problema de falta de distribución», manifiesta.
Señala que el desperdicio se da durante toda la cadena alimenticia. Así:
-En la producción hay una pérdida del 28%.
-En el procesamiento es del 6%.
-En el manejo y almacenamiento se pierde el 22%.
-En el mercado y distribución es del 17%.
-Y en el consumo en el plato o desde el refrigerador se desecha el 28%.
“En el tema de producción hay alimentos que no salen de la finca, porque no están hermosos. Esto significa que el producto no cumple con los estándares de las empresas de comercialización, es decir, si la fruta tiene manchas no puede ser vendida”, señala Guevara.
A esto se suma que si los productos están cerca de caducar, están manchados o están fuera de temporada también son desechados. No se venden en las tiendas, mercados o supermercados. “Los empresarios están obligados a dar una disposición final a los productos. Una de las opciones es la incineración, que cuesta USD 1.406 la tonelada. Es demasiado caro”.