Siete senadores estadounidenses dirigieron una carta a Joe Biden, presidente de EE.UU., para que «haga rendir cuentas» al exmandatario ecuatoriano Rafael Correa por su participación en actos de corrupción significativa y supuestas violaciones de derechos humanos internacionalmente reconocidas en el país.
El comunicado es firmado por el senador Jim Risch, miembro de alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y otros miembros de este órgano legislativo estadounidense como Bill Cassidy, Marco Rubio, Bill Hagerty, Rick Scott, Tim Scott y John Cornyn.
En el inicio del documento se señala que el Congreso de Estados Unidos está llevando a cabo «esfuerzos legislativos bipartidistas para profundizar las relaciones bilaterales con Ecuador», y describen que el país ha logrado avances significativos desde 2017 «para fortalecer sus instituciones democráticas y promover el crecimiento económico».
Los senadores citan la sentencia de ocho años de prisión, dada por la Corte Nacional de Justicia, en contra de Correa por el caso de corrupción «Sobornos, 2012-2016», en el que también estuvo involucrado el exvicepresidente Jorge Glas y otros 18 altos funcionarios gubernamentales y socios comerciales.
«Específicamente, Correa y su red aceptaron millones de dólares en pagos ilícitos de entidades locales y extranjeras como Odebrecht, la firma brasileña en el centro del esquema de corrupción moderno más grande de América Latina, a cambio de adjudicar ilegalmente importantes contratos gubernamentales para la infraestructura crítica y los recursos naturales de Ecuador», relataron los senadores.