Los presupuestos participativos son un mecanismo en el que se involucra la ciudadanía, contemplado en el Código Municipal. Representa, al menos, el 60% del presupuesto de inversión de las administraciones zonales.
Las personas deben acercarse a las nueve administraciones zonales de Quito para llenar las fichas de las solicitudes. Además, hay la opción de hacerlo en línea a través de la página www.zonalesquito.gob.ec.
Con la solicitud no termina el trámite. Luego se convocan asambleas parroquiales en las que la comunidad define prioridades. Las propuestas elegidas entran a un análisis técnico, se define si son viables y el porcentaje que se invertirá.
Se consideran algunos criterios para la asignación por parroquia, partiendo del presupuesto que tenga cada zonal.
Las propuestas que se definen en el 2024 se ejecutarán en el 2025. En el 2023, por ejemplo, en la parroquia Calderón se priorizaron 52 obras: 30 vías y 22 espacios públicos por un valor de USD 2’318.533; en Llano Chico: 15 obras, 8 vías y 7 espacios públicos por un valor de USD 907.279
Tomar en cuenta
- Todo ciudadano puede ingresar un pedido, no necesita ser dirigente barrial.
- Las iniciativas de obra pública o proyectos sociales deben responder al bien común, no a intereses individuales.
- No hay un límite mínimo ni máximo para los presupuestos participativos, esto depende de la decisión de los ciudadanos.
Criterios para la probación: población, necesidades básicas insatisfechas, obras ya realizadas en la parroquia.
Proyectos sociales: se puede aplicar para remediación ambiental, desarrollo cultural, emprendimiento, talleres, etc.
Infraestructura: rehabilitación de áreas verdes, juegos inclusivos, casas comunales, mejora de canchas, cerramientos, etc.
Como parte del proceso también se capacita a la comunidad. En la parroquia Calderón, en el norte de Quito, las jornadas arrancarán el 1 de marzo y se extenderán hasta el 22 de marzo.