Moradoras del sector Nueva Jerusalén reportaron una explosión seguida de la presencia de gas en el ambiente. Uno de los residentes salió a investigar el origen del olor y descubrió que provenía de los terrenos de Petroecuador.
Tras alertar al 911, personal de Pacifpetrol acudió al lugar para hacerse cargo del incidente, mientras diversos medios de comunicación fueron convocados para difundir la situación.
La comunidad se encontraba preocupada por la explosión y el riesgo asociado al gas. Sin embargo, personal del cuerpo de bomberos expresó que la sustancia supuestamente no era inflamable y que se esperaba que la intensidad de la fuga disminuyera gradualmente.