Salir de tu país y dejar atrás todo lo conocido siempre representa un desafío. Aunque la decisión sea propia y bien meditada, alejarse de la tierra y las personas que te han acompañado durante toda la vida para comenzar una nueva etapa vital es complicado.
En el caso de Harry de Inglaterra y Meghan Markle, su partida del Reino Unido en 2020 marcó el inicio de una nueva aventura en California.
Después de haber vivido prácticamente toda su vida en el Reino Unido, Harry dejó atrás a su familia y amigos, mientras que Meghan, con pocas conexiones familiares en realidad, se adaptó a la vida en una nueva tierra.
Aunque estudió en Chicago y vivió en Toronto por un tiempo, Los Ángeles es su ciudad natal. Ahora, cuatro años después de su llegada a California, parecen haber encontrado la paz y la privacidad que buscaban, alejados de las restricciones y protocolos que conlleva ser parte de la familia real británica.