En mayo, el calendario astronómico nos regala un evento imperdible: la Luna de Flores. Este fenómeno sigue a la lluvia de meteoros Eta Acuáridas, cuyo pico fue el 5 y 6 de mayo.
Ahora, el satélite terrestre se convierte en el centro de atención, capturando miradas en diversas regiones del mundo.
La Luna de Flores es el nombre que recibe la luna llena de mayo. Ocurre cuando la cara visible de la Luna está completamente iluminada por el Sol, lo que a veces la hace verse rojiza o más grande de lo habitual. Por este motivo, también se conoce como superluna.
Independientemente de las condiciones climáticas locales, la Luna de Flores será visible en cualquier parte del mundo. La mejor noche para observarla será el viernes 24 de mayo, aunque se podrá apreciar unos días antes.
Cabe destacar que esta superluna no presentará un color diferente al usual. Para disfrutarla, se pueden usar binoculares o telescopios. Además, alejarse de las luces de la ciudad mejorará la experiencia visual.