En el Festival de Cine de Cannes, el legendario director Francis Ford Coppola presentó su esperada película Megalópolis, provocando una combinación de fascinación y desconcierto entre el público.
Más allá de la trama de la película, un evento inesperado captó la atención de todos los presentes: en medio de la proyección, un hombre se levantó y protagonizó una actuación frente a la pantalla.
La película, protagonizada por Adam Driver, Nathalie Emmanuel y Giancarlo Esposito, se sitúa en una futurista Nueva York rebautizada como Nueva Roma. La trama sigue a Cesar Catilina (Driver), un ambicioso urbanista que se enamora de la hija de su rival ideológico.
Algunos asistentes al estreno mundial describieron cómo la narrativa de la película rompió la cuarta pared en un momento clave. Un colaborador presente en la sala subió al escenario y, en una entrevista improvisada, interactuó con el personaje interpretado por Driver.
Seth, uno de los presentes, compartió su experiencia de sorpresa cuando un individuo saltó de su asiento. «Con las luces aún apagadas, un hombre corrió hacia el escenario frente a la pantalla de cine desde las alas, sosteniendo un largo micrófono», relató.