El presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, Carlos Brunis, declaró que aún no han recibido una propuesta «en firme» del Gobierno respecto a una posible compensación por la eliminación del subsidio a las gasolinas.
«El pedido es que sea una propuesta técnica y responsable», enfatizó Brunis, recordando que administraciones anteriores los engañaron con la promesa de una tarjeta de débito para compensación que nunca se concretó.
Brunis destacó que más del 50% del transporte terrestre del país se encuentra en Quito, y subrayó la importancia de participar en las mesas de diálogo que se organicen. En la primera semana de junio, la Federación se reunió con el subsecretario de Transporte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Fernando Amador, quien ofreció una compensación mediante transferencia bancaria.
Aunque se entregaron formularios a los taxistas para enviar sus datos al Ministerio, aún no se han discutido los montos de compensación.
En Quito, un taxista consume entre ocho y diez galones de gasolina al día, pagando entre USD 19,2 y USD 24 por el combustible subsidiado. Brunis también mencionó que los transportistas de carga liviana utilizan gasolina, y que alrededor de 30,000 agremiados a la Federación en Pichincha podrían verse afectados.
Finalmente, Brunis aclaró que sin una propuesta concreta, las movilizaciones están descartadas por el momento, señalando que recurrir a estas medidas sería «lo último que haríamos».