Aunque hoy parezca increíble, hace más de una década Paramount Pictures despidió a Tom Cruise de la saga Misión Imposible. En 2006, coincidiendo con el estreno de Misión Imposible III, el estudio no estaba satisfecho con la actitud del actor y decidió cortar la relación. Sin embargo, Cruise encontró la manera de regresar más fuerte que nunca.
Hace 18 años, el CEO de Paramount, Sumner Redstone, declaró en el Wall Street Journal: «No creemos que alguien que comete un suicidio creativo y le cuesta dinero a la compañía deba estar en el lote […] Su conducta reciente no ha sido aceptable para Paramount… Nunca se ha comportado de esta forma antes, de verdad se pasó de la raya».
Misión Imposible III, con un presupuesto de 150 millones de dólares, recaudó más de 398 millones de dólares en todo el mundo. A pesar de haber doblado su costo, el estudio esperaba mucho más.