Dos días después de iniciado el juicio por homicidio involuntario contra Alec Baldwin, y casi tres años tras el fatal tiroteo en el set de «Rust», la jueza de Nuevo México, Mary Marlowe Sommer, pronunció ocho palabras que dejaron al actor visiblemente emocionado y que marcaron el fin del proceso: «Se concede su petición de sobreseimiento sin perjuicio». Baldwin, tembloroso, se quitó las gafas y sollozó antes de abrazar a su esposa, Hilaria.
La decisión puso fin a casi tres años de disputas legales y cambios de fiscales. Baldwin se enfrentaba a una posible condena de hasta 18 meses de prisión y una multa de $5,000 por el tiroteo que en octubre de 2021 resultó en la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins y en heridas al director Joel Souza durante el rodaje de la película western «Rust».
Baldwin estaba practicando un «desenfunda cruzado» con una pistola de utilería cuando disparó una bala real, matando a Hutchins e hiriendo a Souza.
El jueves, la defensa de Baldwin presentó una moción para desestimar el caso, alegando que los fiscales ocultaron pruebas que podrían haber implicado a una fuente externa (el proveedor de utilería Seth Kenney) como responsable de la munición real.
El viernes, tras una caótica audiencia en la que un fiscal especial testificó y otra fiscal especial renunció, Marlowe Sommer concedió la moción de desestimación con perjuicio, impidiendo que el caso se vuelva a presentar.