El Gobierno de Venezuela anunció el 29 de julio la suspensión temporal de vuelos comerciales hacia y desde Panamá y República Dominicana, a partir del 31 de julio.
Esta medida es una respuesta a lo que calificó como «acciones injerencistas» de estos países en relación con las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio.
En un comunicado, el Gobierno venezolano justificó la suspensión, que comenzará a las 08:00 hora local del próximo miércoles, también por la «presunción del uso de la aviación civil con fines no compatibles con los principios de seguridad».
El Ministerio de Transporte anunció que se reserva el derecho a tomar acciones legales para defender la autodeterminación del pueblo venezolano.
Panamá y República Dominicana son rutas comunes para los venezolanos y otros viajeros debido a la escasa oferta de vuelos directos desde y hacia Venezuela. Previamente, la administración de Nicolás Maduro exigió la retirada inmediata de los representantes diplomáticos de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Uruguay, además de Panamá y República Dominicana, en rechazo a sus «acciones injerencistas».