El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) enfrenta una crisis institucional que ha dividido a sus jueces en dos facciones, lo que podría poner en peligro el proceso electoral de 2025. La pugna de poder involucra a los jueces Fernando Muñoz, Joaquín Viteri, Ivonne Coloma, Ángel Torres y Guillermo Ortega.
Guillermo González, exjuez y exvicepresidente del TCE (2012-2016), advirtió que la situación es grave y no debe ser subestimada, ya que el TCE es la última instancia encargada de resolver impugnaciones y recursos relacionados con las organizaciones políticas y los candidatos durante los periodos electorales.
La situación no solo es política, sino también legal, ya que el artículo 66 del Código de la Democracia establece que el quórum necesario para tomar decisiones jurisdiccionales en el TCE es de cinco jueces.
Además, señala que todas las decisiones deben contar con el voto a favor o en contra de cada uno de los jueces presentes, y que en caso de excusa o ausencia, serán reemplazados por sus suplentes. Para adoptar una decisión jurisdiccional, se requiere al menos el voto positivo de tres de los cinco jueces.