Sammy Basso, el científico italiano que dedicó su vida a investigar y dar visibilidad a la progeria, una rara enfermedad que provoca un envejecimiento acelerado, falleció a los 28 años. La noticia fue anunciada a través de las redes sociales de la asociación que él mismo fundó para concienciar sobre la enfermedad y apoyar la investigación.
Basso murió de forma repentina la noche del 6 de octubre mientras cenaba en un restaurante en Treviso, Italia, tras regresar de un viaje a China.
Diagnosticado a los dos años con progeria de Hutchinson-Gilford, una enfermedad genética extremadamente rara, Basso no solo logró estudiar la patología que lo afectaba, sino que se licenció en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua en 2018, con una tesis sobre terapias para ralentizar el avance de la progeria.
Desde 2005, Sammy lideró la Asociación Italiana Progeria, fundada con sus padres, para promover la investigación científica y concienciar sobre el síndrome. También fue conocido internacionalmente gracias a un documental de National Geographic sobre su viaje por Estados Unidos, en el que siguió informando sobre la enfermedad que lo acompañó toda su vida.