La crisis eléctrica en Ecuador se agrava, tras la caída de operación de Coca Codo Sinclair, la mayor hidroeléctrica del país.
Coca Codo Sinclair entrega este momento solo 298 megavatios (MW); es decir, menos del 20% de su capacidad total, que es de 1.500 MW, debido a una caída del caudal del río Coca.
Esta hidroeléctrica no tiene embalse, sino que es una central de pasada, es decir, utiliza el agua que ese momento tenga el río, pero ahora los caudales están por debajo de los registros históricos.
Por ejemplo, el 11 de noviembre de 2024, el caudal de agua promedio de ingreso a Coca Codo Sinclair fue de 64,5 metros cúbicos por segundo, cuando el promedio histórico para este mes es de 211 metros cúbicos por segundo.
Hidroeléctrica Mazar vuelve a operar
La reducción de operación de Coca Codo Sinclair ha obligado a usar más energía del Complejo Integral Paute, compuesto por las hidroeléctricas Mazar, Paute y Sopladora.
Así, desde las 16:00 de este 12 de noviembre de 2024 se encendió una turbina de la hidroeléctrica Mazar, pese a que el nivel de su embalse aún está en niveles críticos de 2.111,61 metros sobre el nivel del mar. Mazar tiene dos turbinas, cada una genera 85 MW máximos de potencia.
La hidroeléctrica Mazar había estado totalmente fuera de operación desde el 9 de noviembre de 2024, luego de que su embalse había tocado los 2.110 msnm.
Y es que, según un informe del 2 de octubre de 2024 del operador estatal de electricidad Cenace, cuando se tocan esos niveles debe salir de operación una de las turbinas de Mazar y sube el riesgo de apagones inesperados y no programados en el país.
Para evitar ese escenario, el Gobierno aumentó los cortes de luz de ocho horas diarias a 12 horas diarias desde el 9 de noviembre de 2024.
Los caudales que alimentan al embalse de Mazar son de siete y 15 metros por segundo, por debajo incluso de los mínimos históricos de los últimos 60 años que para noviembre son de 34 metros cúbicos por segundo.