Desde que empezaron los cortes de luz de hasta 14 horas diarias en Ecuador, Mariela López dejó de utilizar la cocina de inducción que instaló que su casa en 2021, convencida de que era opción más eficiente y segura para preparar sus alimentos.
Cuando instaló su cocina no sospechaba que apenas tres años tendría que recular y comprar nuevamente una cocineta a gas para cocinar en medio de una crisis eléctrica que ya se ha extendido más de un mes.
Ya con la cocineta en casa, López tuvo que lidiar con otro problema: la instalación. Esta mujer tuvo que adaptar un espacio para instalarla, además de encontrar un espacio para el cilindro de gas, que también se vio obligada a comprar.
«La cocina a inducción está apagada y hasta bajé los breakers para que no se queme con los apagones. Tuve que comprar la cocineta y un cilindro de gas porque no podemos quedarnos sin comer y es imposible comprar comida preparada todos los días», se queja.
Al igual que López, cientos de personas se han volcado a comprar cilindros de gas y cocinetas de diferentes tamaños.
«Yo tuve que comprar una cocineta para calentar la comida de mi bebé porque no se puede cocinar nada con cortes de 12 horas diarias «, dice Andrés Sánchez, habitante del valle de Los Chillos.
Mientras que Andrea Jiménez, quien vive en el sur, señala que «sí o sí hay que tener una cocina a gas para poder comer, aunque eso represente gastos extra».
En 2014, el Gobierno de Rafael Correa anunció la creación de Programa de Eficiencia Energética para incentivar el uso de cocinas de inducción y otros productos como calefones y dichas eléctricas.
Empresas dedicadas a la comercialización de cocinas y cocinetas a gas experimentan un aumento en sus ventas.
«Desde finales de septiembre de 2024 ha crecido el interés por las cocinas a gas. Antes de los apagones vendíamos unas 30 o 40 al mes, pero ahora son 20 semanales», dice Cristian Quishpe, propietario de un almacén de electrodomésticos ubicado en el sur de Quito.
En otro almacén del norte de la ciudad, la tendencia es similar. Paula Noboa, una comerciante, dice que todos los días hay decenas de personas que preguntan los precios de las cocinas y cocinetas.
En estos locales y en cadenas comerciales se pueden encontrar cocinetas de dos hornillas desde USD 30 hasta cocinas de cuatro hornillas que sobrepasan los USD 400. «Todo depende de la marca», dice Noboa.
Este aumento de la demanda también ha dado paso a que empresas que no comercializaban estos productos se inclinen por incluirlos en su portafolio.