Medio millón de habitantes de La Habana, carecen de agua potable después del paso del huracán Rafael, informó este martes 12 de noviembre la Presidencia de Cuba.
El gobierno detalló que el 27,8 % de los habitantes de la capital siguen sin suministro de agua, casi una semana después de que el ciclón de categoría 2 tocara tierra en la isla.
En contraste, el 96,14 % de los usuarios en La Habana ya cuenta con electricidad, aunque la situación es mucho más grave en otras provincias.
En Artemisa, donde Rafael tocó tierra el 6 de noviembre, solo el 2% de los usuarios tiene acceso a la electricidad, y la cobertura de la señal telefónica móvil apenas alcanza el 34,4%.
Las afectaciones en la vivienda también son severas: se reportan 15,453 casas dañadas, con derrumbes totales o parciales. En cuanto a la agricultura, que es la principal actividad económica de Artemisa, se han visto afectadas 15,192 hectáreas de cultivos, de las cuales solo se han logrado recuperar 1,000.
Rafael tocó tierra por la costa sur de Artemisa en la tarde del miércoles 6 de noviembre y salió del territorio cubano por la costa norte de Pinar del Río poco más de dos horas después.
El huracán, que alcanzó vientos de hasta 185 km/h y dejó lluvias intensas de hasta 200 mm, causó el colapso del sistema eléctrico del país. Aunque las autoridades restablecieron parcialmente el servicio en varias áreas, los cortes siguen siendo frecuentes y el abastecimiento de electricidad es aún inestable.