Los alrededores de las instalaciones del CNE amanecieron con vallas metálicas y resguardo policial este miércoles 20 de noviembre, ante la advertencia de tres vocales suplentes de que llegarían este día para intentar principalizarse.
Se trata de Mónica Noriega, María Cristina Kronfle y José Fernando Merino, quienes consideran que el área jurídica del CNE ha interpretado a su conveniencia un pronunciamiento de la Procuraduría para autoprorrogarse.
Ellos sostienen que la presidenta del organismo, Diana Atamaint; el vicepresidente, Enrique Pita; y los consejeros Esthela Acero y José Cabrera, concluyeron el periodo de seis años, para el que fueron elegidos, el 19 de noviembre.
Cerca de 20 policías resguardan el edificio del organismo electoral, en el norte de Quito, a donde también acudieron personas con carteles en contra de los consejeros del CNE.
Aunque la llegada de los vocales suplentes estaba anunciado para las 07:30, eso no ocurrió. María Cristina Kronfle llegó cerca de las 09:30. Luego, arribaron Mónica Noriega y Fernando Merino.
«Ayer, 19 de noviembre, finalizó el periodo para el cual estaban dispuestos los consejeros salientes. Hoy día nos toca a nosotros asumir las funciones de consejeros principales», expresó Kronfle.
Los consejeros suplentes intentan ingresar al organismo electoral. «Nosotros no queremos caos, queremos legalidad», exclamó Merino.
Pero, pese a que el periodo de seis años para el que fueron electos ya se cumple, los vocales titulares del Consejo Nacional Electoral (CNE) se mantendrán en los cargos, hasta que se escoja a sus sucesores.
Esa fue la respuesta que dio la Procuraduría General del Estado a una consulta que hizo el CNE sobre la continuidad de los consejeros y de los cargos de presidente y vicepresidente.