El Parlamento de Corea del Sur destituyó este viernes al presidente interino, Han Duck-soo. De los 192 diputados presentes, todos votaron a favor de su remoción.
Es la primera vez en la historia de Corea del Sur que un presidente interino es removido de su cargo.
Han Duck-soo es un alto funcionario de 75 años que asumió la presidencia interina tras la salida de Yoon Suk Yeol. Su destitución se debió a que el mandatario se negó a completar la Corte Constitucional, este sostenía que su estatus de presidente interino le impedía realizar nombramientos importantes y además era necesario alcanzar un consenso entre la oposición y el Partido del Poder Popular (PPP).
Sin embargo, la moción de destitución acusó a Han de no cooperar con la oposición en la designación de los tres jueces para completar la Corte Constitucional, lo que dejó el tribunal incompleto.
«Obstaculiza intencionadamente la investigación especial» sobre las personas implicadas en la «rebelión» del 3 de diciembre, y el haber «manifestado claramente su intención de rechazar los nombramientos de tres jueces de la Corte Constitucional».
El ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, asumió el cargo de presidente interino y ha prometido trabajar para reducir la tensión política.
«El gobierno dedicará todos sus esfuerzos a superar este período turbulento», dijo el jefe de Estado interino.
Esta decisión ocurre en el contexto de una serie de eventos políticos que comenzaron el 3 de diciembre, cuando el entonces presidente Yoon Suk Yeol intentó imponer la ley marcial debido a una disputa sobre los presupuestos del Estado.
La ley marcial fue rechazada por el Parlamento esa misma noche, pero el intento de Yoon de usar el ejército para controlar la situación desató una fuerte reacción política.
El 14 de diciembre, el Parlamento destituyó a Yoon, pero ahora la Corte Constitucional tiene seis meses para decidir si esa destitución es válida.