Con motosierras y otras herramientas los reos del Centro de Rehabilitación de Turi, en Cuenca, abrieron este martes las puertas de la sección de máxima seguridad especial y masacraron a más de una treintena de privados de la libertad. La información oficial tardó, pero fluyó aquella que la daban familiares de testigos y por versiones de policías y guías, así como por videos que difundieron los mismos reos y se volvieron virales.
En parte de esas filmaciones de celulares (que están prohibidos en las cárceles) se aprecian los cuerpos desmembrados. En uno de ellos, decenas de internos rodean a unos cuantos que toman una cabeza decapitada y la patean, gritan eufóricos, con rabia. Uno de ellos apuñala la parte humana con saña; otros la golpean con unos garrotes; la hincan. ¡Sácale los ojos!, grita uno; otro usa una especie de daga para despellejar el cabello. Crueldad y rabia.
Aquello que sucedió este martes, desde las 08:00, en la cárcel ubicada en las afueras de Cuenca y que desgarra el alma de quien lo mira, solo fue parte de una jornada violenta y criminal que se vivió en tres centros penitenciarios del país: Guayaquil, Cuenca y Latacunga. El Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) dio cuenta de 34 víctimas en Turi, 8 en la de Cotopaxi, 31 en la cárcel Regional y 6 Penitenciaría de Guayaquil, con un total macabro y doloroso de 79 muertos. Una cifra récord en una sola jornada en los reclusorios.
El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, dijo que estos hechos eran una “acción concertada de organizaciones criminales” para generar violencia en los centros penitenciarios.
Una funcionaria de la cárcel de Turi señaló en declaraciones a la prensa que pese a que llamaron a la Policía y pidieron cortar la energía eléctrica, porque los reos usaban herramientas para abrir las rejas del pabellón, los atacantes avanzaron y en ese recinto se dio la masacre.
En uno de los videos se escucha una especie de grito de victoria citando a Los Lobos, aliados de Los Choneros en meses pasados, que se pelean en las cárceles y en las calles del país con Los Lagartos.
Pero esta vez, la guerra, según guías y partes policiales preliminares, se dio por el liderazgo de la banda narcocriminal Los Choneros, cuyo jefe, Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña o JL, fue asesinado al estilo sicariato en un centro comercial de Manta (Manabí) el 28 de diciembre de 2020.
El director del SNAI, Edmundo Moncayo, ratificó la tarde de este martes en Quito que la matanza se dio por la disputa por liderazgo de la banda Los Choneros, además de la intervención de Los Lagartos, Los Lobos, Tiguerones, Los Pipos y Chonekillers. En esa cita habló de 62 personas fallecidas, pero el número ascendió a 79 en el transcurso de las últimas horas.
Según Moncayo, la hipótesis es que ha aparecido otra organización delictiva que busca retomar el liderazgo de alias Rasquiña, y que la reacción sobre este hecho ha demorado, pero se produjo este martes 23. “Tenemos las premisas suficientes para sostener la hipótesis de la cual estamos hablando”, aseveró.
El director dijo que son dos grupos tratando de encontrar un liderazgo en los centros de privación de la libertad, y que alrededor de 800 policías se movilizaron para controlar el orden.
Esa disputa se evidencia en un parte policial al que accedió este Diario sobre lo que pasó en Guayaquil. “En el Centro de Privación de Libertad Masculino Guayas n.º 4, etapa mediana seguridad, varias PPL (personas privadas de libertad) de las alas 7 y 8 lideradas por alias Cena y Nike y las alas 9 y 10 lideradas, por alias Care Papa y Tomy, pertenecientes a la organización delictiva Los Choneros, pretenderían atentar contra la integridad de la PPL alias Cuyuyui, perteneciente a la organización delictiva Los Choneros. Hecho que se originaría debido a la pugna de poder por asumir el control de las actividades”, cita ese documento.
El lunes, la Policía requisó dos armas de fuego en la Regional Guayas; de las investigaciones preliminares se conoce que eran para victimar a los líderes de las organizaciones delictivas que se encontraban en el pabellón de máxima seguridad. Organizaciones como los Lobos, Chonekillers, Tiguerones y otras responden también a organizaciones internacionales y usan armas de fabricación artesanal.
En Cuenca, familiares de los reos dieron otros nombres. Juan, quien aún no conocía si su pariente estaba muerto o herido, contó el martes en la tarde que en los últimos tiempos la disputa no solo era entre estos Choneros y Lagartos, sino también por otros ex-Choneros que ahora se hacen llamar Sinaloa y unos más identificados como Quevedeños. Según Juan, todo esto se originó porque alias Pipo y Junior, líderes de Los Choneros en Turi, tuvieron problemas entre ellos, aparentemente, por temas de dinero.
La cifra de 79 muertos rebasa a la de todo el año 2020, cuando se registraron 51 crímenes en el sistema carcelario del Ecuador. (I)