Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron previamente en un comunicado que «se debe reanudar el uso de la vacuna en Estados Unidos» y que «confían en que esta vacuna es segura y eficaz para prevenir la covid-19».
Agregaron que los «trombos o coágulos de sangre son muy raros».
El personal médico y los receptores de la dosis «deben revisar la hoja informativa de la vacuna […], que incluye información sobre el riesgo de este síndrome [de formación de coágulos], que ha ocurrido en una cantidad muy pequeña de personas que la han recibido».
EE.UU. detuvo el uso de la inyección de dosis única a mediados de abril debido a algunos reportes de coagulación de la sangre en el cerebro entre mujeres después de recibir la vacuna.
En ese país, 15 receptoras de la dosis sufrieronde peligrosos coágulos de sangre, de los casi ocho millones que se habían puesto la inyección desde que los reguladores aprobaran la vacuna en febrero.
Todas eran mujeres, la mayoría menores de 50 años. Tres murieron y siete permanecen en el hospital.