El primer día del nuevo confinamiento masivo en Ecuador se cumplió este sábado de manera general, aunque con excepciones establecidas por las autoridades. La estrategia busca frenar el auge del contagio de la covid-19 y aliviar la presión en los servicios de atención sanitaria.
Pocos vehículos y calles desoladas se apreciaron hoy en la capital ecuatoriana, que solo tuvo el paso del tránsito de personal sanitario, policías, militares, personal de recolección de basura, vehículos de transporte de alimentos, medicinas y para la entrega de víveres a domicilio.
El estado de excepción decretado en 16 de las 24 provincias ecuatorianas se aplicó por el aumento de las cifras de contagio en esas jurisdicciones y una aguda saturación en las unidades hospitalarias.
Solo funcionaron algunas farmacias y locales autorizados para la entrega de víveres a domicilio, así como también algunos centros de vacunación contra la covid-19, donde se registró poca afluencia de usuarios, especialmente de ancianos que tenían cita para aplicarse las dosis.
Taxis autorizados y vehículos de distribución de gas de uso doméstico también circularon en algunos barrios de Quito, donde la ausencia de personas permitió ver algunos paisajes inhabituales, que permanecen anónimos en los días de gran ajetreo. Policías y agentes municipales patrullaban las avenidas quiteñas y detenían a los vehículos para verificar que sus conductores tuvieran autorización para circular.
El estado de excepción, que comenzó ayer viernes, se extenderá hasta el 20 de mayo en las provincias de Azuay, Imbabura, Loja, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Pichincha, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena, Tungurahua, Carchi, Cotopaxi, Zamora Chinchipe y El Oro.
Las autoridades sanitarias han justificado la medida ante el «contagio acelerado» y la presencia peligrosa de nuevas variantes del coronavirus. El toque de queda que incluye el estado de excepción se aplicará de lunes a viernes con un horario de nueve horas, entre las ocho de la noche y las cinco de la mañana; mientras que los fines de semana el confinamiento será absoluto entre las ocho de la noche del día viernes y las cinco de la mañana del lunes.
En las restricciones se exceptúa al personal de los servicios sanitarios, de la seguridad pública, de los sectores estratégicos de la economía, los servicios de emergencia vial, el sector exportador, los servicios básicos, de provisión de alimentos y medicinas, trabajadores de medios de comunicación, del servicio diplomático, abogados y personal de justicia.
El estado de excepción precisa que en los horarios que estén fuera del toque de queda habrá libre circulación de vehículos privados, que el transporte público deberá funcionar con el 50 por ciento de su capacidad de aforo, y que se encuentra permitido el desplazamiento a puertos, aeropuertos y pasos fronterizos.
También garantiza que no se interrumpirá el proceso de vacunación contra la covid-19 que se encuentra en marcha. Según un reporte del Ministerio de Salud Pública, Ecuador sumó este sábado 1.448 nuevos contagios por covid-19 para un acumulado de 372.754 positivos desde que empezó el registro de la pandemia en el país, el 29 de febrero del año pasado.
La cifra de muertos confirmados por la enfermedad creció este sábado a 13.085 decesos, 90 más que la víspera, a los que se suman 5.073 «fallecidos probables» con la enfermedad, para un total de 18.158 defunciones en el entorno de la pandemia.
La provincia andina de Pichincha, cuya capital es Quito, es la más golpeada de entre las 24 jurisdicciones de este tipo que tiene el país, al acumular 130.512 contagios, 463 más que la víspera. A Pichincha le sigue la provincia costera de Guayas, cuya capital es Guayaquil, con 48.821 casos positivos de contagio, 143 más que ayer viernes.
En el portal gubernamental «Plan Vacunarse» se precisó que hasta el 22 de abril se habían vacunado a 486.524 personas con las primeras dosis y que 188.896 habían recibido ya las segundas dosis. Ecuador ha recibido 1,7 millones de vacunas de distintas farmacéuticas, como la estadounidense Pfizer, la china Sinovac y la británica Astrazeneca.
Justamente, se tiene previsto que este sábado llegue un nuevo lote de 336.000 vacunas de la farmacéutica británica al aeropuerto de Quito, para alimentar el plan de vacunación.