La administración de Lenín Moreno está por finalizar y el ejercicio fiscal del primer cuatrimestre ya dibuja el panorama que asumirá el nuevo Gobierno de Guillermo Lasso.
Si bien los ingresos tributarios se vienen recuperando, aún no alcanzan los niveles del año pasado. Lo mismo sucede con los ingresos petroleros, pese a que el crudo ha experimentado una mejoría en su precio. Petroecuador ha aprovechado esta racha para igualar las cuentas con operadores y demás, y lo que ingresa al fisco es menor a lo del 2020.
Por otro lado, los gastos en salarios se redujeron, pero aún siguen siendo altos, y los retrasos hasta abril suman USD 1 098 millones, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía (ver recuadros). Para el titular de esta Cartera, Mauricio Pozo, el monto de los retrasos se aminorará con acuerdos con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y ha ofrecido estar al día con los Gobiernos Autónomos hasta el 24 de mayo.
El objetivo es que el problema sea “manejable para el nuevo Gobierno”. Además, el déficit para este año es de USD 3 400 millones. Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, señala que los ingresos fiscales han caído en un 20% y los gastos solo han bajado en 14%. La diferencia produce un hueco que necesita ser controlado por Lasso.
Para él, la fórmula consiste en recortar los egresos que no den un “valor al ciudadano”. Por ejemplo, gastos administrativos en los ministerios. “El Gobierno de Lasso necesita correctivos urgentes, priorizando la calidad del gasto sin subir impuestos”. A su criterio, uno de los egresos que el Estado no está en condiciones de asumir es el financiamiento de la recién aprobada Ley Educativa.
Pozo ha dicho que se requieren USD 3 000 millones para cubrir lo que manda la norma, en la que no se tomó en cuenta el impacto fiscal. Para el exministro Carlos de la Torre, el panorama económico del nuevo Gobierno es más complicado de lo que se ve en las cifras. Critica que para reducir gastos se recurra a la subejecución. Es decir, ahorrar mediante el incumplimiento de las metas sociales y obras.
La opinión del analista económico Fausto Ortiz es que la nueva administración gozará de alivios en el ejercicio fiscal, sobre todo porque los intereses de la deuda bajaron. Sin embargo, dijo que para resolver el financiamiento, que se necesita en este año, carece de margen de maniobra. La razón, explicó, es que Lasso ha señalado que no subirá el IVA, una de las sugerencias que ha hecho el FMI. Otro argumento es que si bien el riesgo país bajó 405 puntos desde el 12 de abril, aún se requiere reducir 250 puntos más antes de salir a los mercados y colocar bonos.
Una tercera línea de financiamiento son operaciones con crudo, dijo Pozo. Pero Finanzas no ha logrado concretar esta opción desde el año pasado. Atrasos por 1 098 millonesHasta abril, el Fisco acumuló un monto de atrasos de USD 1 098 millones. Las principales deudas se arrastran con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que suman unos USD 557 millones por la contribución del 40% para el pago de pensiones.
En cambio, con los gobiernos locales se arrastra un valor pendiente por USD 286 millones hasta abril, aunque Finanzas ha ofrecido estar al día con estos actores hasta el próximo 24 de mayo. Con el IESS, en cambio, busca un acuerdo de pago. Gastos en salarios bajan El pago de salarios de la burocracia bajó este año, una tendencia que se observa desde el 2019. En enero y abril se transfirieron USD 2 528 millones por este concepto; es decir, 330 millones menos que iguales meses del 2020. El ajuste es parte de los acuerdos con el Fondo Monetario.
Pese a eso, este rubro sigue siendo el más grande que tiene el Fisco, pues demandará USD 8 498 millones hasta el cierre de año, sin contar con el alza del salarios a maestros, dispuesta para junio en la Ley Educativa. Impuestos se recuperan En abril, el Fisco recibió USD 1 359 millones en impuestos, 11% más que en igual mes del 2020.
Ese resultado no fue suficiente para levantar la cifra del cuatrimestre y terminó con una caída de USD 131 millones frente a iguales meses del 2020. Aun así, el dato de abril muestra que los ingresos tributarios van recuperándose y podrían cerrar el año en 13 500 millones, la meta prevista por el Fisco, calcula el exministro Fausto Ortiz.
En tasas hubo un aumento de USD 550 millones, pero fue algo excepcional.Ingreso de crudo se redujoEl presupuesto estatal recibió USD 259 millones por ingresos por petróleo en los cuatro primeros meses de este año, cuando se habían previsto percibir USD 775 millones en ese período.
Esta situación ocurre pese al buen precio del crudo en el mercado durante este año. Por ejemplo, entre enero y febrero, el petróleo ecuatoriano se exportó en USD 51,7, mientras que en iguales meses del año pasado se vendió a 47 el barril. La caída de la producción es uno de los factores que explica este desempeño.