Antes de la instalación se registraron cuatro deserciones de asambleístas en los bloques de Pachakutik, Izquierda Democrática y el Partido Social Cristiano.
En medio de un cabildeo político entre los correístas, socialcristianos e independientes, la Asamblea Nacional (conformada por 137 asambleístas) se alista a instalar la primera sesión del nuevo periodo legislativo que durará cuatro años.
Los nuevos asambleístas empezaron a ingresar al pleno a partir de las 09:00; ellos tuvieron que observar y acatar las medidas de bioseguridad para la instalación presencial de la sesión inaugural. Para ingresar al pleno, los legisladores y servidores de la Asamblea debieron realizase una prueba de COVID-19.
Las negociaciones políticas previas llevarían al asambleísta socialcristiano, Henry Kronfle, a la presidencia de la Asamblea Nacional para los próximos dos años; en tanto que Paola Cabezas, de la bancada Unión por la Esperanza, ocuparía la primera vicepresidencia; y, la segunda vicepresidencia entró a disputa entre los independientes e incluso el sector de Pachakutik, que logró acercamientos en las últimas horas.
En esta nueva mayoría que respaldará a Kronfle como no participaría en la votación el movimiento CREO.
Los tres asambleístas más votados, Pierna Correa (UNES), Salvador Quishpe (PK) y Wilma Andrade (ID), ingrearon al pleno a las 10:32. Ellos dirigirán la sesión inaugural, según establece la Ley Orgánica de la Función Legislativa, hasta que se elija a las autoridades.