Las películas que no se hayan proyectado en cines podrán competir en la próxima edición de los Óscar mientras continúen las restricciones por la pandemia.
Es el segundo año consecutivo que la Academia de Hollywood renuncia a su norma sagrada y se abre al streaming, aunque avanzó en un comunicado que tiene la intención de regresar a los requisitos anteriores para la gala de 2023.
La decisión de los Óscar beneficia a plataformas como Netflix y Amazon, pero contradice a otras organizaciones de Hollywood como el Sindicato de Actores (DGA), que volverán a exigir que todas las películas que concursen en sus premios de 2022 hayan pasado por los cines.
Sin embargo, la presencia de una competición internacional en los Óscar hace imposible ese requisito, ya que son muchos los países con bajos ritmos de vacunación que siguen afectados por el coronavirus.
Es el segundo año consecutivo que la Academia de Hollywood renuncia a su norma sagrada y se abre al ‘streaming’.